TRES GRANDES VIRTUDES DE UNA PERSONA RESILIENTE

INTRODUCCIÓN:

Todas las personas tenemos hábitos que nos permiten construir nuestro proyecto de vida, algunos de ellos no son muy relevantes frente a los desafíos que la vida nos plantea pero otros son definitivos a la hora de superar las dificultades y por ende es fundamental fortalecer este tipo de conductas que nos llevan a ser más resilientes.


Siempre que soñamos con alcanzar nuestros objetivos o llegar a la meta tenemos que tener en cuenta que esto no será fácil y por ello es clave cultivar cierto tipo de hábitos que nos acercan a la conquista, a la Tierra Prometida.

1. Buenas relaciones consigo mismo, los demás y su entorno

Cuando la Teoterapia empieza a obrar en el interior del individuo, mejorando su auto imagen, llevándolo a aceptarse y perdonarse por los errores del pasado, su relación consigo mismo, con los demás y con el entorno empiezan a mejorar, lo que le lleva a ser más productivo y pro positivo.

El no vivir centrado es sus problemas sino pensando en sus virtudes le permite proponer, avanzar y construir mejores proyectos.

- Auto aceptación: como parte del proceso de sanidad que todos necesitamos vivir la auto aceptación es uno de los pilares que nos ayudan a entender la visión que Dios tiene de nosotros (especial tesoro) y como tal proyectarnos en la vida, (Éxodo 19:5).

- Reconocer las necesidades de los demás: la sana auto imagen permite que al relacionarnos con los demás, no tomemos a título personal las ofensas o agravios y por el contrario veamos las necesidades que se evidencian en aquellas personas difíciles, de modo que las relaciones interpersonales mejoran al no proyectar en ellas nuestros faltan tes o vacíos pues estos están resueltos en Cristo, (Filipenses 2:3-4).

- Reconciliación con el entorno: para una persona que aprende a valorarse a sí misma es mucho más fácil aprender a amar lo que le rodea, pues lo ve como un regalo de Dios para su vida, identificándose con su tierra, sus habitantes y por ende lo cuida y preserva, (Nehemías 1:3-4).

2. Acepta el cambio como algo inevitable en la vida
Así como no se puede ganar en todo, el cambio hace parte de la vida y es necesario para crecer y aprender, para la mayoría de las personas resulta muy cómodo que las cosas no cambien y mantengan su curso por mucho tiempo, pero para una persona resiliente el cambio es la oportunidad de hacer grandes avances, mejoras y transformaciones.

- Adaptarse: una de las grandes virtudes de la resiliencia es que permite adaptarse al entorno sin importar que este sea hostil, no importa cuán complicado sea, siempre se puede aprender y crecer, (Habacuc 3:17-18).

- Renovación: los cambios en la vida son oportunidades maravillosas para renovarnos y buscar nuevos proyectos, a través de los cuales desarrollemos al máximo nuestro potencial, (Salmo 103:4-5).

3. Es creativo

Un creativo nunca se conforma siempre está en busca de nuevas y mejores alternativas, hace uso de sus recursos e innova, lo que necesariamente le conduce a encontrar vías alternas de acción, en la vida quienes se encierran en una crisis detienen el avance y no logran dar el paso necesario para superar el tropiezo.
- Innovación: la falta de oportunidades y las crisis se convierten en la puerta de acceso a la inventiva, los más grandes inventores de la historia han sido personas que han atravesado grandes dificultades, (Marcos 2:21-22).

- Emprendimiento: es una característica de aquellos que no se limitan o conforman a un estado de decadencia, una de los aspectos más importantes de la vida espiritual es la fe, pues sin ella es imposible agradar a Dios, la fe misma implica emprender pues involucra lo que se espera y no se ve, (Hebreos 11:1).

APLICACIÓN TEOTERÁPICA

Una personalidad resiliente es capaz de sacar grandes dividendos de las dificultades, las personas no podemos cambiar las circunstancias pero si podemos cambiar la forma de enfrentarlas, por ende quien tiene una actitud positiva logra ver lo que el resto no puede y toma elementos de la crisis para construir un proyecto innovador y útil.

Ser resiliente es una necesidad en un mundo en continuo cambio y donde las crisis llegan a diario, y aunque no podamos cambiar las crisis si podemos aprender de ellas y desarrollar nuevas rutas de abordaje para así salir victoriosos, como es el plan de Dios para todos.

























Publicar un comentario

0 Comentarios