AMANDO LO QUE DIOS AMA

“Ama Jehová las puertas de Sion más que todas las moradas de Jacob.”Salmo 87

INTRODUCCIÓN

¿Cómo no amar la tierra que más ama el Dios que nos dio la vida? Es imposible pensar en amar a Dios parcialmente, a poquitos, o creer solo en algunas cosas que Él dice. Cuando se ama, hay entrega total y si decimos amar a Dios debemos identificarnos absolutamente con Él.

DESARROLLO

En el corazón de Dios hay un espacio dedicado a Jerusalén; la tierra donde nació, creció y murió su Hijo, por nosotros, pero también la tierra que lo vio levantarse de los muertos para dar vida a la humanidad. Quien está genuinamente agradecido con el amor de Dios, debe estarlo con la tierra que bebió la sangre de aquel que encarnó dicho amor.

1. DIOS AMA A SIÓN

1.1 Desde allí decidió darle el regalo más grande a la humanidad, su salvación (Isaías 46:13).

1.2 Desde allí salió su Palabra para traernos sanidad y prosperidad (Isaías 2:3).

1.3 Tierra amada y escogida por habitación de nuestro Padre (Salmo 132:13-14).

1.4 El pueblo de Israel ha sido el más grande testimonio de misericordia de Dios, pues, Él la ha restaurado una y otra vez (Isaías 54:11).

1.5 Amar a Jerusalén y desear su paz trae sobre nosotros prosperidad (Salmo 122:6).

2. BENEFICIOS DE AMAR A JERUSALEN

2.1 Consuelo (Isaías 66:11)

2.2 Alegría y gozo (Isaías 66:10)

2.3 Protección 

2.4 Paz y prosperidad para nosotros y nuestra nación (Salmo 60:13)

2.5 Se obtiene confianza y seguridad (Salmo 125:1-2)

APLICACIÓN TEOTERÁPICA

Ya tenemos una nueva estrategia para manifestar el amor y la gratitud a Papá Dios, amando y honrando a Jerusalén; animémonos a aceptar el desafío del Señor, para que recibamos prosperidad y bendición de su parte.