“CONOCIENDO AL VERDADERO RESTAURADOR”



INTRODUCCIÓN 

Hoy dia, hay tendencia en creer más en frases positivas y motivacionales, que son de hermosa reflexión, que suenan muy bien y elocuentes, y hasta parecieran que estuvieran llenas de sabiduría muy profunda, pero la verdad es que no cambian la esencia del ser humano, la cual radica en el corazón.

Al corazón solo lo conoce Dios, y solo Él puede cambiarlo, restaurarlo, transformarlo. 

“... y os daré un nuevo corazon” Ezequiel 36:26-28

Cuando conozco al Verdadero Restaurador, que es Dios, aprendo a identificar su voz, sus palabras verdaderas, palabras que iluminan el camino, que son aliento de vida. “...Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen”. Por eso tenemos un gran desafío, el cual es conocer al Restaurador, a nuestro Padre, el que puede hacer de nosotros una obra maravillosa a partir del barro, el cual carece de valor, pero que en sus manos es muy precioso, ya que se pagó un alto precio, la sangre de su Hijo en la cruz ( Isaias 64:8).


  1. CONOCEMOS AL RESTAURADOR ES EN LOS PROCESOS

Se sabe más del arquitecto o ingeniero por lo que hace que por lo que dice. Ver el arte o artesanía es bueno, pero es mucho mejor cuando vemos al artista o artesano haciendo la obra; lo valoramos mucho más.

Conocer a Dios es un gran privilegio, conocerlo cuando nos está formando es conocer sus manos de amor, manos que forman, pero que al tiempo protegen y consuelan sin dejar detalles al azar; sus manos nos siguen formando y restaurando aunque “nos hayamos echado a perder”.

 Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros” (Isaias 64:8).

  • Dios como formador no nos deja solos en los procesos, no nos dice “ve” nos dice “Yo estoy contigo” (Isaías 41:10).

  • Como Formador, no le dará la gloria a nadie más (Isaías 42:8).

  • Él nos guiará en los procesos, aún cuando no vemos claramente (Isaías 42:16).

  • Él nos da verdadera identidad (Isaías 43:1).


  1. ESTAR EN SUS MANOS ES LO MEJOR

¿En qué manos podríamos estar mejor? Sus manos es en las estamos más seguros Juan 10:28-29. Poner nuestro corazón en otras manos, que no sean la del Señor, es estar en manos limitadas e inseguras.

Por eso debemos poner nuestro corazón en quien me ama con amor eterno, y dejarnos enseñar primero de Él (Isaías 54:13).


APLICACIÓN TEOTERÁPICA 

El amor de Dios es incomprensible. Tenemos el desafío de profundizar cada día más en la anchura, la longitud, la profundidad y la altura de ese amor. Como Él es eterno, solo podemos conocerlo desde la fe, y por esta razón debemos acercarnos cada día más y permanecer junto a Él.



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