INFLUYE POSITIVAMENTE EN LOS DEMÁS


        



INTRODUCCIÓN

El ser humano por naturaleza busca modelos a seguir, y también en su corazón hay un deseo de influir de manera positiva en los que están a su alrededor. Si deseamos tener éxito o afectar positivamente a nuestro mundo, necesitamos ser personas influyentes, “Sin influencia no hay éxito”. La influencia puede ser negativa o positiva, pero los que influyen positivamente añaden valor a otras personas. Jesús influyó positivamente en la humanidad, les enseñó un estilo de vida excelente, fundamentado en el amor.

Las personas podemos tener acciones positivas o negativas en la vida, pero estamos llamados, no a ser de aquellos que afectan negativamente en su entorno, sino de ser hombres y mujeres influyentes positivamente que con su fe y sus acciones muevan el mundo a una verdadera trasformación. 

Para influir positivamente es necesario desarrollar características que nos lleven a esto, como: paciencia, compromiso, confianza, honradez, ser atento, ser cariñoso, ser ejemplo, tener cuidado por los demás, respeto, entusiasmo, aprecio por la gente, actitud de victoria; sin estas, difícilmente marcaremos pauta. El único que nos puede ayudar en esta tarea es Jesucristo a través del Espíritu Santo, quien posee cada una de estas características “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” (Juan 15:5).

Una persona influyente tiene integridad con las personas. La integridad es un trabajo interno, no está determinada por las circunstancias, no se basa en credenciales, no debe confundirse con la reputación, además es una persona que valora la amistad (1 Timoteo 3:2).

Si somos íntegros los demás confiarán en nosotros, y la confianza es el factor más importante en las relaciones interpersonales y profesionales. Es el pegamento que une a la gente. Es la clave para convertirse en una persona influyente, una persona de carácter.

Para convertirnos en esa persona de carácter se requiere que cultivemos:
  • Un modelo de carácter coherente (Mateo 11: 29).
  • Una comunicación sincera (Colosenses 4: 6).
  • Valores transparentes y modelo de integridad (Hechos 24: 16).
  • Demostrar apoyo a otros (Filipenses 2:3).
  • Cumplir las promesas (Eclesiastés 5:4).
  • Adoptar una actitud de servicio (Marcos 10:45).
  • Promover la participación entre las personas sobre las que se influya (Hebreos 10: 24-25).
Tomemos decisiones claras:
  • Comprometámonos a ser honestos, formales y confiables.
  • Decidamos previamente que no tenemos precio.
  • Pongámosle cuidado a las cosas pequeñas.
  • Hagamos cada día lo que se debe, antes que lo que se quiere.
Aplicación Teoterapica

En oración, invite a las personas a que delante de Dios decidan ser personas que influyen positivamente en el lugar donde se encuentran, así como lo hizo Jesús (Mateo 4: 16).


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