En la sociedad moderna se han
establecido prototipos y estándares de belleza que dictaminan cuál debe ser la
forma, apariencia y los rasgos para que una mujer en el siglo XXI sea
considerada armoniosamente hermosa. De esta manera se han establecido medidas,
que a la mujer se le exige tener para poder verse y sentirse bien, lo que,
aunado a la realidad de su falta de estima, valía y aceptación, se convierte en
un esquema rígido, una estricta cuadrícula, en la que dolorosamente se amolda o
de la que frustrantemente queda excluida.
Queremos a través de este
seminario, enseñar a cada mujer que puede alcanzar la belleza irrefutable, con
parámetros perfectos, pero sin sacrificar la vida. Ellas descubrirán mediante
la Teoterapia, lo que es ser una mujer de medidas perfectas, medidas que solo
traerán calidad de vida y realización.
LA ESTATURA IDEAL
1. LA
ESTATURA DE LA MUJER DE HOY
La mujer de hoy ha crecido
notablemente en estatura, una que es más elevada cada vez, y esta es la altura
de su ego, y tal realidad le ha llevado a:
· Quedar atrapada en el narcicismo.
· Volverse fría e indiferente a lo que pasa a su alrededor,
su visión está acaparada por lo grande de su ego, ha perdido ese toque sensible
de su diseño.
· A tomar una actitud de autosuficiencia, creyendo que no
necesita de nadie, incluso que puede prescindir de Dios.
· Mirar a los demás por encima de su hombro, se ha llenado
de orgullo, de soberbia, de altivez.
· Una
altura que la llevará a desplomarse tarde que temprano. Proverbios 18:12a
La estatura ideal, hablando en
términos físicos, no es el estándar de lo que la sociedad considera, es la que
se ajusta de manera perfecta a la particularidad de cada cuerpo, su particular
morfología y anatomía. Pensar que la estatura ideal mía es la medida para otra
mujer, es absurdo, pero tal concepto tan desenfocado, muchas veces es la causa
de complejos y autorechazo.
“¿Y quién de vosotros
podrá, por mucho que se afane,
añadir a su estatura un
codo?” Mateo 6:27
Entonces, ¿Cuándo hablamos de
estatura ideal a qué nos referimos? Podemos concluir que la estatura ideal de
la que hablamos y la que verdaderamente importa, no es la determinada por los
centímetros que nos dicte una cinta métrica; es otra clase de altura, la cual
sí podemos elevar cada día:
“Hasta que todos
lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón
perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (Efesios 4:13)
Mi referente es Cristo, mi medida
ideal de altura, es Cristo y su plenitud.
3. ¿CÓMO
ALCANZAR LA ESTATURA DE CRISTO?
Alcanzar esta estatura, implica:
· Crecer en la fe. Decidiendo vivir por fe cada día, y en
todas las áreas de mi vida. Una vida de plena confianza en Dios y su palabra.
· Crecer en el conocimiento de Jesús. A Jesús se le conoce
cada día más en un trato profundo y permanente con Él. Cuando me acercarme más
al Altísimo, tal estilo de vida me llevará a crecer más, mientras más lo viva,
más alta seré. Vida de comunión íntima.
· Dejarme impactar por el amor de Dios (La altura de su
amor). Que su amor sea más alto que los gigantes de mi pasado, que las altas
murallas de mi corazón y alma.
· Apropiarme de la dignidad y estatus más alto que Dios me
ofrece: La de ser hija de Dios. Vivir su paternidad.
Todo esto es posible en el marco
de la búsqueda de Dios, sin búsqueda de Dios no hay alcance de la estatura de
Cristo.
4. ZAQUEO,
UN HOMBRE PEQUEÑO PERO GIGANTE (LUCAS 19:1-10)
· Aunque era rico y jefe, ahí no había cifrado su altura.
Su ego lo rindió ante Jesús y ahí comenzó a ser verdaderamente grande.
· Zaqueo quería conocer a Jesús y “corrió” para lograrlo.
Cuando mi anhelo es conocer a Jesús, indefectiblemente creceré.
· Su deseo de conocerlo lo elevó muy alto, más que toda la
multitud.
· El árbol sicómoro representaba todo lo que Zaqueo sabía
que le conduciría a crecer.
· Zaqueo tenía dos opciones, seguir en su misma condición y
pasar inadvertido para Jesús, quedando mimetizado entre la multitud; o
elevarse, costara el esfuerzo que costara, para estar más cerca de Jesús. Zaqueó
buscó a Jesús, siempre, la búsqueda de Dios me llevará a lo más alto de su
tratamiento, de su obra en mi vida.
· Zaqueo era pequeño en centímetros, pero muy alto en su
anhelo por Jesús, muy grande en su corazón decidido por Jesús… Tal estatura, se
hizo ideal, cuando él y los de su casa, recibieron el regalo de la salvación. A
partir de ese momento, el Altísimo, vino a elevar su vida en dignidad, valía…
El Altísimo vino a engrandecer su vida con la eternidad.
¿De qué vale ganar porte, altura
y esbeltez con unos tacones y trucos de vestuario, si, tal vez, por dentro
somos tan pequeñas en la fe?, ¿tan mínimas en un autoconcepto sano?, ¿tan
minúsculas en el conocimiento de Dios? ¿Cuál altura es la que verdaderamente me
engrandecerá como mujer? Dios desea que crezcamos a la medida de la estatura de
Cristo para elevarnos a lo más alto de una vida con sentido y felicidad y
siempre permanecer arribando a los más nobles propósitos de bendición y
realización para nuestra vida y los que nos rodean. Permitirle a Cristo crecer
en nosotras es la única manera de alcanzar la estatura ideal. (Juan 3:30)
0 Comentarios