Introducción:
Oportunidades para alcanzar lo que anhelamos, nuestros sueños y metas, siempre las tendremos; sin embargo, en ocasiones no sabemos esperar como es debido. Siempre queremos que las cosas sucedan «ahora mismo» y esto hace que emprendamos caminos equivocados. La voluntad de Dios es darnos lo mejor y lo que nos conviene. Lo único que tenemos que hacer es esperar en lo que Él ha PROMETIDO.
La carta del amor está llena de incalculables promesas, pero cuando estás no se dan como nosotros queremos, cuando no oímos con atención, el corazón comienza a desfallecer y vemos que la promesa de parte de Dios para nuestra vida se esfuma, se la lleva el viento, y se queda solo en bonitas palabras y con el tiempo consideramos que todo puede ser una bonita mentira para aliviar nuestra situación. Como lo han hecho otros seres humanos con nosotros, prometieron y prometieron, pero nunca cumplieron.
· “Lo creo, cuando lo vea”
Esa fue la respuesta de una mujer a quien le dijeron que había recibido un premio en efectivo sin que tuviera que hacer nada a cambio. La respuesta de esta mujer demostró claramente que ella no ponía su fe en las vacías promesas de una persona que vende por teléfono. Hay muchas cosas en las que no deberíamos poner nuestra fe: promesas de dinero fácil sin esfuerzo, carro, casa y aptos sin cuota inicial, vacaciones tropicales en lugares que no hemos visto con el famoso “todo incluido”, promociones que te dicen «compre ahora y pague después», “compre ahora y pague en febrero” Si a Ud. le gustan esas promesas, es mejor que salga corriendo.
Sin embargo, existen algunas cosas en la vida en las que sí podemos creer, pero como no las vemos, nos cuesta creer. Por ello en este mundo de incertidumbre, debemos poner la confianza en Dios, que es fiel, que siempre cumple lo que promete, y que no compite con lo inmediatista que ofrece nuestra sociedad.
1. Sus promesas: Verdad o Mentira
El significado de la palabra verdad abarca desde la honestidad, la buena fe y la sinceridad humana en general, hasta el acuerdo de los conocimientos con las cosas que se afirman como realidades.
Para el hebreo clásico el término `emuná significa primariamente «confianza», «fidelidad». Las cosas son verdaderas cuando son «fiables», fieles porque cumplen lo que ofrecen.
Una mentira es una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa en todo o en parte, esperando que los oyentes le crean, ocultando siempre la realidad en forma parcial o total. Una cierta oración puede ser una mentira si el interlocutor piensa que es falsa o que oculta parcialmente la verdad. En función de la definición, una mentira puede ser una falsedad genuina o una verdad selectiva, exagerar una verdad o incluso la verdad, si la intención es engañar o causar una acción en contra de los intereses del oyente. Estudios demuestran que el ser humano tarda más mintiendo que diciendo la verdad. El Señor va al grano.
Cuando Dios nos promete algo y pasa el tiempo y nada pasa en nuestras vidas, creemos que nos ha mentido, pero Él nos lo aclara en su Palabra:
“Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta” Número 23:19.
Con lo anterior debemos tener en cuenta que nunca nos mentirá, que todo lo que ha establecido en su palabra es Verdad y que además no se arrepentirá de habernos dado una promesa. ¿Pero entonces porqué pasa el tiempo y no se da lo que me prometió? Debe ser su pregunta en estos momentos. Dudar hace parte de nuestra naturaleza humana, sin embargo, nuestra fe en Dios y sus promesas, no puede alimentarse de lo que vemos en nuestra realidad, y eso se llama FE, tener convicción de que veremos la verdad de Dios cumplirse en nuestras vidas como nos lo ha prometido.
2. Aprendiendo a recibir las promesas de parte de Dios:
Sin embargo, ¿Sabe usted como recibir las promesas de Dios en su vida? Necesitamos prepararnos, pues con Él es creer para ver y no ver para creer como se hace en nuestro entorno social. Debemos aprender a:
· Esperar
· Oír
· Confiar
· Creer
2.1 Esperar
Este vocablo y verbo, significa “expectativa", "seguridad", "deseo expectante". En la Biblia esta actitud se expresa frecuentemente como dirigida hacia Dios. Isaías 40:31
Al esperar obtengo:
— Fuerza: para levantarme por encima de las dificultades de la vida.
— Poder para correr y Caminar: nos ayudara a estar preparados para cuando el hable.
— Paciencia: para aguardar el cumplimiento de las promesas que están en su palabra
2.2 Oír
OIR: es el camino por el cual el hombre llega a la fe (Ro. 10:14). Esto es cierto pero el mero oír no causa fe. Un ejemplo de esto lo encontramos en los judíos. Estos habían oído suficientemente una y otra vez, pero seguían desobedeciendo. Hebreos 4:2
— ¿Cómo debemos Oír? ATENTAMENTE, la voz de Dios.
— Con el oír no solo obtenemos fe, también recibimos muchas bendiciones. Deuteronomio 28:2
2.3 Confiar
Confiando en Dios y en su palabra Dn 6:23. Una palabra en si no tiene sentido. El sentido se lo da quien lo pronuncia; por eso lo importante es a quien estoy oyendo.
No importa lo bello que alguien hable o escriba; es imprescindible la credibilidad que esa persona tenga.
Job 42:7
2.4 Creer
— Creer: Dar firme ascenso a las verdades reveladas por Dios en su palabra.
— Como Abraham que «Creyó en esperanza contra esperanza». Romanos 4:18
Abraham antepuso la esperanza basada en la certeza de lo que Dios le había dicho a la esperanza basada en el hoy y en el ahora.
Aplicación Teoterápica:
Con Dios es importante creer para ver, debemos aprender a hacerlo, oyendo su palabra, su dulce voz a través de sus promesas. Insistir, persistir, pero no desistir. Los cielos y la tierra pasarán, pero sus palabras NO.
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