EN EL ESPEJO ¡AMATE SIQUIERA UN POCO!

INTRODUCCIÓN

¿Para qué sirve un espejo? Para retratar o reflejar una imagen, sin embargo, quien lee la imagen que ve, eres tú mismo. De allí que la lectura que cada uno tiene de sí mismo determinará el concepto de lo que ve en el espejo. Amarte a ti mismo es el deseo de Dios para cada uno de nosotros y nos lo expresa en

“Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo”  Lucas 10:27

La palabra de Dios expresa que debemos amarnos primero para luego poder amar a nuestro prójimo. Entonces cuando nos amamos de una manera equilibrada y armoniosa, podemos amar a aquellas personas que están a nuestro alrededor; la pregunta que debemos hacernos hasta aquí es: ¿Qué tanto me amo?

Cada uno en este momento puede estar pensando que sí se ama, porque cuida su apariencia, porque se alimenta de una manera adecuada, porque duerme bien, porque tiene espacios de recreación. Pero hagamos un análisis real a la luz del termómetro emocional.

1. EL TERMÓMETRO

¿Eres argumentador?

¿Criticón?
¿Poco tolerante con los demás o con sus ideas?
¿Te enojas fácilmente?
¿Te cuesta perdonar?
¿Excesivamente celoso?
¿Te cuesta escuchar?
¿Un mal perdedor?

Si has respondido afirmativamente a 3 o más de estas preguntas, es el momento para pensar en nuestro auto concepto, nuestra autoestima y autoconfianza.

1.1. El auto-concepto es el conjunto de características (físicas, intelectuales, afectivas, sociales) que conforman la imagen que un sujeto tiene de sí mismo y lleva asociado un juicio de valor (bueno o malo). Está relacionado con la autoestima sin embargo no es lo mismo , pues esta se relaciona con el plano emocional es decir con un sentimiento valorativo (alegría, tristeza, miedo, desprecio, apego, exaltación, etc.) “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.” (Romanos 12:3)

Dios nos lleva a pensar conforme a la medida de fe que Él nos ha dado, lo primero que mi medida de fe debe desarrollar es la seguridad de su presencia en mi vida y por ende su paternidad, pues al recibir a Cristo en nuestro corazón fuimos hechos hijos de Dios, acorde a esto es el concepto que Dios quiere que tengamos. ¿Que expresa entonces Dios de su hijo? Mateo 3:17 “Hubo una voz de los cielos, que decía: Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.”

1.2 Otro término asociado a los anteriores es la autoconfianza, la cual tiene que ver con la seguridad, fuerza y convicción que se tiene para asumir cualquier tipo de tarea. Al respecto Dios nos dice “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” Filipenses 4:13.

Mientras que la auto-confianza tiene que ver con la seguridad, fuerza y convicción que se tiene para asumir cualquier tipo de tarea. A lo cual Dios nos dice en su palabra “todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13)

2. ¿QUÉ SUCEDE CUANDO FALLA NUESTRA ESTIMA?

Cuando hay un nivel bajo de mi propia estima, sintiéndome incapaz e inadecuado, comienzo a actuar de manera insegura, dependiente de la opinión y aprobación de los demás.)

SOY:

Autocritico – Indeciso - No puedo decir no – Perfeccionista – Egocentrismo – Pesimista - Habla y habla – Narcisista.

EXPERIMENTO:

Culpa – Depresión – Hostilidad – Fracaso – Comparación – Ansiedad – Dependencias.

3. ¿POR QUÉ SE DA TODO ESTO?

Constantemente estamos buscando el amor de alguien, de nuestros padres, de nuestros amigos, de nuestra familia, de una pareja sentimental.

Buscamos aceptación de un grupo de personas, de nuestros amigos, de una persona del sexo contrario.

Y buscamos aprobación de personas con cargos altos que nos introduzcan en su círculo de contactos.

La verdad es: aunque tuviéramos el amor, la aceptación y aprobación de todos ellos inclusive de nuestros padres a lo largo de toda nuestra vida, seguiría existiendo un profundo vacío de amor, tal como lo decía el famoso matemático 

Blaise Pascal “En el corazón de todo hombre existe un vacío que tiene la forma de Dios...”

3.1. Amados

Con demasiada frecuencia olvidamos la verdad básica: Dios nos ama con amor incondicional. Se trata de un amor inmerecido y sin una lógica razón, el cual fue demostrado por Dios al mandar a su Hijo a morir por nosotros. Quizá hemos aceptado de un modo intelectual este amor ¿pero lo estamos experimentando? No es nuestra fe lo que genera el amor de Dios, no, la fe simplemente se apropia del amor que Dios nos tiene.

“En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados” (1 Juan 4:10)

3.2. Aceptados y Aprobados

Con demasiada frecuencia olvidamos la verdad básica: Dios nos ama con amor incondicional. Se trata de un amor inmerecido y sin una lógica razón, el cual fue demostrado por Dios al mandar a su Hijo a morir por nosotros. Quizá hemos aceptado de un modo intelectual este amor ¿pero lo estamos experimentando? No es nuestra fe lo que genera el amor de Dios, no, la fe simplemente se apropia del amor que Dios nos tiene.

“En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados” (1 Juan 4:10)

4. EN CADA SER PODEMOS ENCONTRAR 3 TIPOS DE PERSONAS

Creemos que somos

Creen que somos

Soy realmente

Todo el mundo tiene una imagen de sí mismo, buena o mala, pero cualquiera que ella sea, afectará su comportamiento, actitudes, productividad y, en última instancia, su éxito en la vida. Dos expresiones populares sobre la autoimagen, en el campo de la psicología, ilustran esta tesis fundamental: «Somos lo que creemos ser». «Lo que los demás piensan de mí, no es tan importante como lo que yo pienso de mí mismo».

A lo que Dios nos dice: “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.” (Romanos 12:3).

5. ¿DÓNDE QUEDÓ MI ESTIMA?

La psicología nos señala que las experiencias positivas o negativas durante los primeros 6 años de la vida son directamente proporcionales al estilo de vida desarrollado) Para ello debemos hacer un ejercicio consciente al responder las siguientes preguntas, e identificar el primer episodio de cada una de ellas.

¿Dónde me criticaron? (¿tal vez en mi familia? ¿En mi casa? ¿En mi escuela?).

¿Dónde me ridiculizaron? (No solo donde sino ¿quién? ¿Mis padres?.

¿Dónde me compararon?

¿Dónde me enferme?

¿Dónde me rechazaron?

¿Dónde me dejaron solo?

¿Dónde no me abrazaron?

6. ¿CUÁNDO HAY SANIDAD?

6.1. (Isaías 43: 1-4) Entiende que su amor, aceptación y aprobación están únicamente en su Creador y Formador, en nadie más.

6.2. (Gálatas 2:20) Una persona que vive una vida intercambiada, disfruta, es feliz, porque vive Cristo en ella.

6.3. (Colosenses 3:23) Vive para Cristo y no para los demás.

· Identidad y convicción: amas y sirves a Dios.

La persona que goza de auto aprobación, será un cristiano sometido a la voluntad de Dios. No estará confundido en cuanto a su identidad, ni constantemente impulsado por su ambición de éxito.

· Emocionalmente expresivo.

Las personas maduras gozan de la libertad, no solamente de reír y de llorar, si la ocasión lo exige, sino también de responder emocionalmente a los que le rodean. Su gozo no depende de la gente o de las circunstancias; irradian alegría desde adentro. El apóstol Pablo en su epístola a los Efesios, declara que el hombre lleno del Espíritu Santo tendrá una canción en su corazón, un espíritu de gratitud y una actitud sumisa. Tal individuo jamás estará deprimido.

Efesios 5:18-21.

· Aceptas a los demás.

Las personas maduras pueden amar a los demás, y compartir con ellos los éxitos de la vida. La Biblia nos enseña que debemos alegrarnos con los que se alegran, y llorar con los que lloran.

· Haces amigos con facilidad.

No tiene barreras para relacionarse con los demás.

· Responsable.

Las personas maduras son de confiar, pues siempre aceptan la plena responsabilidad de sus actos. Esto se observa especialmente cuando las cosas salen mal. Los que cuentan con su propia aprobación jamás echan sobre terceros la culpa de sus errores, porque reconocen que su seguridad y auto aprobación no dependen de una sola experiencia aislada en la vida. Más les interesa aprender de sus errores, que poner culpas ajenas. Ese tipo de madurez hace excelentes líderes.

· Sirves

Se alegra en servir a otros, sigue el máximo ejemplo de Jesús “no he venido para ser servido sino para servir a otros”.

· Aceptas la corrección.

· Te amas y aceptas a ti mismo

· Valores y principios firmes

Cree firmemente en sus valores y es una persona difícilmente manipulable.

· Actúas de acuerdo a tu propio juicio

No actúa por lo que otros digan, sino que tiene su propio criterio.

· No inviertes excesivo tiempo pensando en tu pasado y tu futuro

· Te vuelves valioso para otros

· Difícilmente manipulable

· Eres feliz llevando felicidad a otros

· No dependes de la opinión de los demás

(Lucas 22: 25-27) “Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores; más no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve. Porque, ¿Cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve.”

ARRIÉSGATE A:

Perdonar y pedir perdón

Reconocer

Aceptarte

Servir

Abrazar

Creer

Preguntar

Conocer tus talentos

¿SERA QUE VALE LA PENA CONSUMIR DROGAS O ALCOHOL PARA PODER SER ACEPTADO EN UN GRUPO? ¿NO ES ACASO UN ALTO RIESGO EXPONER LA VIDA POR UNA EQUIVOCACIÓN?

APLICACIÓN TEOTERAPICA

“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.”2 Corintios 3:18

Cuando me miro al espejo como quien mira a cara descubierta la gloria de Dios, me veo en mi hombre interior perfeccionado por medio de Jesucristo a través de la gracia de Dios. Siendo libre de pensamientos y sentimientos de esclavitud que me impiden verme tal y como Dios me ve, viendo cómo el Espíritu Santo me transforma de día en día.