El monte Tabor (en en hebreo: הר תבור, Har Tabor) está localizado en la Baja Galilea, al este del Valle de Jezreel, 17 kilómetros al oeste del Mar de Galilea. Su altura es de 575 msnm (1.843 pies) y se eleva a 400 m con respecto a su entorno. Su cumbre se destaca desde lejos. Visto de este a oeste (desde Kfar Tabor) su cumbre es muy aguda; visto de sur a norte (desde Afula) es redondeada.
Se lo conoce tambiĂ©n con el nombre de Jebel a'tur (en árabe), Itabyrium y el Monte de la TransfiguraciĂłn. Se cree que es el sitio de la TransfiguraciĂłn de Yeshua y de la batalla entre Barak y el ejĂ©rcito de Jabin, comandado por Sisera. Sin embargo, justo antes de la transfiguraciĂłn, Yeshua y sus discĂpulos se encontraban en la regiĂłn de Cesarea de Filipo, el pueblo de Banias del dĂa actual. (Marcos 8:27.).
Alberga en su cumbre la iglesia de la TransfiguraciĂłn.
Iglesia de la TransfiguraciĂłn
Tres aldeas árabes se hallan a los pies del monte: Shibli (al este), Umm-el-ghanam (al sur este) y Daburiya (al oeste).
DĂ©bora Se Levanto como Madre en Israel
Jueces 4-5
Debora: Madre de Israel (Se levanta)
una mujer que cumple y lleva a otros al cumplimiento, mujer de lapidot, de costumbre celestial, con su servicio y entrega se gano el corazĂłn del pueblo.
Exitosa como profesional, idĂłnea como juez: Sabia, equilibrada, tomaba decisiones oportunas.
era segura, mujer de monte de oraciĂłn, trabajaba en equipo, restauro los roles de cada uno. mujer sencilla, no hacia acepciĂłn de personas, se movĂa por visiĂłn y no por ganancia personal.
El perĂodo de los jueces no solo fue una Ă©poca espiritual difĂcil para Israel, sino tambiĂ©n de guerra y violencia. Una muestra de ello es la batalla contra SĂsara y el ejĂ©rcito cananeo.
DespuĂ©s de la muerte de JosuĂ© siguiĂł para el pueblo de Israel un perĂodo de desorganizaciĂłn, discordia entre tribus y un retorno a la adoraciĂłn de dioses hechos de madera y piedra. Israel olvidĂł el verdadero Dios que los habĂa librado de la cruel esclavitud, los auxiliĂł en el desierto, y los trajo a morar en una tierra placentera. Se les habĂa mandado no adorar a otro dios y por esta desobediencia Dios los entregĂł en poder de sus enemigos. Pero cuando ellos clamaron al Señor, "Jehová levantĂł jueces que los librasen" (Jueces 2:16). Estos hĂ©roes nacionales fueron llamados algunas veces "libertadores," y de la mayorĂa se dice que "juzgaron a Israel" por un cierto nĂşmero de años. Es obvio que esto imparte un nuevo significado a la palabra "juez," es decir, el de un lĂder en batalla y un gobernante en tiempo de paz. TambiĂ©n fueron más que lĂderes y gobernantes, puesto que fueron comisionados por el EspĂritu Santo de Dios para la liberaciĂłn y preservaciĂłn de Israel hasta el establecimiento del reino.
DĂ©bora, una profetisa, apareciĂł por el año 1125 antes de Cristo. TenĂa su sede entre Ramá y Betel, donde el pueblo de Israel venĂa a consultarla en relaciĂłn con sus diferencias tribales y problemas familiares. AsĂ que ella era un juez en el sentido no militar de la palabra, y es probable, debido a su prestigio como profetisa y juez, que el pueblo habĂa recurrido a ella en las circunstancias a las que estaban reducidos bajo la opresiĂłn de JabĂn.
Debora era una mujer de Dios, No era de las 12 tribus de Israel. Esposa de Lapidot.
SĂsara era el comandante de la fuerzas armadas de JabĂn, rey de Canaán, en cuyo poder Dios habĂa entregado a Israel. Su cruel opresiĂłn habĂa durado veinte años cuando DĂ©bora fue comisionada por el EspĂritu Santo para que enviara por Barac, hijo de Abinoam, quien residĂa a unos 150 kilĂłmetros al norte del campamento de DĂ©bora, en Cedes de NeftalĂ.
"¿No te ha mandado Jehová Dios de Israel?" "Y yo atraerĂ©...a SĂsara...y lo entregarĂ© en tus manos." En mano de Mujer fue entregado Sisara.
Este mandato y promesa de parte del Señor no fue suficiente para animar a Barac, con los hombres de Israel, para atacar a SĂsara, sin la presencia de DĂ©bora:
Si tú fueres conmigo, iré, pero si no fueres conmigo, no iré."
¿PercibĂa Barac que DĂ©bora era el vĂnculo vital entre Ă©l mismo y Dios? Su propia fe deberĂa de haber sido suficientemente fuerte como para confiar en la promesa de Dios; sin embargo, obviamente necesitaba apoyo tangible asĂ como nuestra fe con demasiada frecuencia lo necesita. DĂ©bora, accediendo a acompañarlo en la batalla, previno a Barac que su debilidad de fe resultarĂa en que la gloria y el honor se pasarĂan a una mujer.
Canto de triunfo
La batalla se realizĂł en el valle de Jezreel, diciendo DĂ©bora a Barac cuando lanzar la ofensiva, el dĂa en que el Señor entregarĂa en manos de los israelitas a SĂsara y su ejĂ©rcito. SĂsara, reconociendo su derrota, abandonĂł sus carros y caballos y huyĂł a pie hasta el campamento de Heber el ceneo, quien se habĂa separado de su tribu y estaba habitando en Cedes. AllĂ encontrĂł SĂsara su destino a manos de Jael, esposa de Heber. AsĂ, Barac encontrĂł que SĂsara habĂa sido muerto por una mujer con una estaca y un martillo. ¡CĂłmo deben de haber sonado en los oĂdos de Barac las palabras de DĂ©bora: "En mano de mujer venderá Jehová a SĂsara."
"Y la mano de los hijos de Israel fue endureciĂ©ndose más y más contra JabĂn rey de Canaán, hasta que los destruyeron." (Jueces 4:24)
En el canto de triunfo de DĂ©bora vemos una vĂvida descripciĂłn de la vida del pueblo de Israel bajo la opresiĂłn de JabĂn: "Quedaron abandonados los caminos," y los que viajaban por el paĂs "se apartaban por senderos torcidos." La gente de las aldeas entraba en las ciudades para mayor protecciĂłn "hasta que yo DĂ©bora me levantĂ©, me levantĂ© como madre en Israel." Esta mujer fiel vino a ser el estĂmulo para la fe de Barac, habilitándolo para derrotar a los opresores de Israel, con el cumplimiento de la promesa de Dios. "Y la tierra reposĂł cuarenta años." Aunque la fuerza de DĂ©bora fue el apoyo para la debilidad de Barac, es el nombre de Barac el incluido en la lista de hombres y mujeres fieles en Hebreos 11: "¿Y quĂ© más digo? Porque el tiempo me faltarĂa contando de GedeĂłn, de Barac..." Pero, ¿quĂ© más grande homenaje podrĂa recibir DĂ©bora que el de ser conocida para siempre como "madre en Israel"?
Nadie menosprecie el papel asignado a la mujer; aunque primera en la transgresión, ella ha sido redimida. Las Escrituras nos describen algunas mujeres cuya fe superó o complementó la de los hombres. Despierta Debora! los esposos no son obstáculos para que una Mujer brille, Esposos No deben opacar a sus esposas solo canalizar el camino..