VIVIENDO EL PADRE NUESTRO



Introducción

Los discípulos sabían que la clave de la intimidad del Señor con el Padre, era la oración. Ellos tenían claridad sobre el qué orar y a quién orar, por eso, la pregunta de los discípulos a Jesús estaba centrada, específicamente, en el cómo orar. En otras palabras, ellos querían saber cómo orar de tal manera

que sus vidas fueran caracterizadas por el mismo poder de su Señor. Es importante comprender que la clave de la vida cristiana es aprender a tocar el corazón de Dios con una vida de oración efectiva, que tenga impacto en la eternidad.

Recordemos algunos apartes del Padre Nuestro:

1. Padre nuestro: denota la convicción de saber que al acercarnos a Dios en oración, lo hacemos a un Padre maravilloso que nos ama y nos lleva a sentir y disfrutar nuestro legado de ser hijos, y así, herederos de sus promesas. La clave para iniciar un buen tiempo de oración es estar convencidos que al acercarnos a nuestro Papá Dios, nos deleitará con su eterno amor por nosotros.

2. Que estás en los cielos: saber que el trono de Dios está en los cielos, nos lleva a rendir completamente nuestra vida a Él. Una vida de oración efectiva, está llena de adoración y alabanza, dándole a Dios su lugar en nuestro corazón, dándole el control total de las áreas de nuestra vida, las de intimidad y las de responsabilidad. Vivir esta frase, implica rendición total a Dios en mi oración

3. Santificado sea tu nombre: para disfrutar del reino de los cielos es necesario vivir en santidad, lo cual, es resultado de las convicciones y principios que rigen nuestra vida. Santificar el nombre de Dios, implica vivir en la obediencia a la visión y la orden que nos da a través de su Palabra, agradándole de esta manera, y disfrutando de sus bendiciones.

4. Venga a nosotros tu reino: cuando los hijos de Dios oramos al Padre, "venga a nosotros tu reino", verdaderamente lo que le estamos pidiendo es que Él ejercite su poder soberano sobre la tierra, así como lo hace sobre los cielos. No olvidemos que el ejercicio de la autoridad de Dios se llama gobierno, por lo tanto, al pedirle a Dios su reino, estamos manifestando nuestra total disposición de obedecerle, reconocerle, tributarle de lo que tenemos (finanzas), y someternos a sus mandatos y preceptos.

5. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra: es claro que en el cielo la voluntad de Dios es soberana y absoluta y todos los que en él habitan, la obedecen; lo cual no ocurre en la tierra, pues desde el momento en que el ser humano fue concebido, Dios le dio libertad de decisión, su voluntad podía sujetarse a sus sentimientos y pensamientos, o al Espíritu, caso en el cual viviría conforme a lo planteado por Dios para su vida. Tristemente hoy el hombre ha decidido vivir lejos de la voluntad de Dios, y esta es la razón de tanto conflicto, pobreza, enfermedad, etc.

6. Danos hoy el pan de cada día: Dios es la fuente de provisión total. El suple nuestras necesidades conforme a sus riquezas en gloria. Sin embargo, para disfrutar de esta verdad, se hace necesario vivir de acuerdo a los principios financieros para la bendición material: primero, honrando a Dios con nuestros bienes, reconociendo que Él es nuestro proveedor total; segundo, viviendo una sabia administración financiera con un presupuesto que contenga nuestras necesidades a suplir; y tercero, viviendo sin deudas y aprendiendo a invertir de verdad, en lo que necesitamos y no en lo que queremos.

7. Perdona nuestras ofensas y líbranos del mal: no olvidemos que para acercarnos a Dios y ser escuchados en nuestra oración, es necesario estar reconciliados con nuestro prójimo, de lo contrario, nuestra oración tendrá estorbo y recibiremos el pago de no perdonar, como lo es la falta de libertad, no se experimenta el perdón de Dios y sobre todo, seremos presos de nuestras malas actitudes y recogeremos el mismo fruto con el que hemos sembrado. Viviendo la reconciliación total y permanente, aprendiendo a desarrollar un espíritu perdonador, dejando atrás la amargura y el rencor, viviremos una vida de libertad y nos protegeremos de caer.

Aplicación Teoterápica

La oración del Padre nuestro, es un modelo extraordinario y completo que muestra la forma cómo debemos orar adecuadamente. No basta con saberla, sino ponerla por obra cada día de nuestra vida, cumpliendo así, los preceptos más importantes de la vida cristiana, y de

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