INTRODUCCIÓN
Latín:
GAUDIUM deleite, regocijarse, alegrarse
Griego:
CAIRO
gozarse, regocijarse en el Señor, en su Poder; su Presencia; salvación,
Recibirlo; mi nombre este escrito en el cielo.
El gozo no
depende de nuestras circunstancias, sino de poner los ojos en Jesús, proviene
de la misma naturaleza del Espíritu Santo, de manera que debo pedir la llenura
y plenitud del Espíritu santo. El gozo brota del corazón y la alegría, la
felicidad que da el mundo es algo externo.
FUENTES
DE GOZO
La
Salvación: cuando una persona recibe perdón de todo su
pecado, siente como si todo el peso del mundo se le quita de sus hombros. Cuando
Jesús entra en una vida la llena de gozo.
El salmista David
muchas veces se gozó en la salvación del Señor: “Mi corazón se alegra en tu
Salvación” (Salmo 13:5; 31:7; 32:11; 35:9).
Los
actos poderosos de Dios: Dios se revela mediante
actos poderosos que manifiestan su amor. Él obra en nosotros y los que nos
rodean, perdonando, sanando, libertando de malos hábitos (Hechos 8:5-8).
La
presencia de Dios: El estar en la presencia de Dios
y dejar que el Espíritu Santo nos llene, produce sin duda gozo en nuestras
vidas.
La misma
naturaleza del Espíritu Santo es gozo, así que cuando estamos en oración, en
comunión, en alabanza con el Señor, el Espíritu nos llena y en Él está el gozo.
La palabra de Dios leída, oída, meditada, y amada, también produce gozo
(Jeremías 15:16).
LO QUE HACE PERDER EL GOZO
El pecado: ¿Por qué
David dijo: “Vuélveme el gozo de tu salvación”? ¿Cómo lo perdió?.
La
desobediencia: Si permanecemos en el Espíritu,
seremos sensibles y obedientes a su dulce voz que nos guía (Juan 15:10-11).
La
queja: La queja refleja el estado de nuestro ser interior,
el pesimismo, el desaliento, son estrategias del enemigo para que saquemos
nuestros ojos del Señor y los pongamos en las circunstancias. La queja apaga la
fe (Santiago 3:11).
La
amargura: el resentimiento y la falta de perdón.
APLICACIÓN
Cuando hay
tristeza en nosotros es señal que debemos acercarnos más a Dios. Nuestra
bendita esperanza: (Romanos 12:12): nos exhorta a “estar gozosos en la
esperanza”.
¿Cuál es esta
esperanza?: Veamos (Hechos 24:15; Tito 2:13; Hebreos 6:18-20; Romanos 5:2-5).
Esta bendita esperanza nos sostiene y nos da gozo aún en las circunstancias más difíciles de nuestra vida.
0 Comentarios