SI SUPIERAS QUE JESUS TE PUEDE TRANSFORMAR

 



1. (Juan 4:1-4) Jesús viaja de Judea a Galilea, pasando por Samaria.


Cuando, pues, el Señor entendió que los fariseos habían oído decir: Jesús hace y bautiza más discípulos que Juan (aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos), salió de Judea, y se fue otra vez a Galilea. Y le era necesario pasar por Samaria.

a. Cuando el Señor entendió….salió de Judea: Todavía no era el tiempo para una confrontación en Jerusalén, por lo tanto Jesús regresó a Galilea.

b. Le era necesario pasar por Samaria: Aunque el camino que pasaba por Samaria era la ruta más corta para llegar a Galilea, los judíos piadosos lo evitaban; y lo evitaban porque había una grande desconfianza y enemistad entre judíos y samaritanos.

i. Cuando el reino de Judá, al sur, fue conquistado por los Babilonios, tomaron casi todos cautivos, exiliándolos al Imperio Babilónico. Lo único que dejaron fueron las clases más bajas de la sociedad, porque no querían “ese tipo” de gente en Babilonia. Estos que quedaron atrás, se casaron con otra gente que gradualmente fue llegando a la región, y fue así como surgieron los Samaritanos como un grupo étnico y religioso.

ii. Por el hecho de que los samaritanos tenían una conexión histórica con el pueblo de Israel, su fe era una combinación de leyes y rituales basados en la Ley de Moisés, además de varias supersticiones. La mayoría de los judíos en los tiempos de Jesús despreciaban a los samaritanos, aun más que a los gentiles – porque, religiosamente hablando, ellos eran mestizos quienes tenían una fe ecléctica.

iii. ¿Por qué debía Jesús pasar por Samaria? Porque había gente ahí que necesitaba escucharle.

2. (Juan 4:5-9) Jesús encuentra a una mujer samaritana en el pozo.

a. Cansado del camino: Juan registra el cansancio de Jesús. Él genuinamente se sometió a nuestras limitaciones humanas.

b. Era como la hora sexta: Esta mujer vino por agua a una hora que no era la usual y lo hizo sola. Generalmente, las mujeres venían por agua más temprano durante el día y lo hacían en grupos. Podría haber sido que esta mujer tuvo una necesidad imprevista, o tal vez era una persona aislada de la sociedad.

c. Jesús le dijo: Por tradición, un rabino no podía hablar con una mujer en público, ni siquiera a su propia esposa. Era también muy inusual que un judío de aquel tiempo pidiera un favor o aceptara algo de tomar de la vasija de un samaritano. La petición de Jesús realmente sorprendió a la mujer.

d. ¿Cómo tú, siendo judío me pides a mí de beber? Inmediatamente la mujer quedó impresionada por la amabilidad de Jesús. Probablemente ésta era la primera vez que ella había escuchado un saludo amable de parte de un hombre judío.

3. (Juan 4:10.15) Jesús interesa a la mujer en agua viva.

a. Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber: Jesús entabla una conversación con la mujer, y hace que se interese en las cosas de Dios (el Don de Dios), de quién es Jesús (quién es el que te dice), y en lo que le puede dar (él te daría agua viva).

b. Agua viva: En tiempos antiguos, al agua de manantial le llamaban agua viva porque parecía estar “viva” al salir de la tierra haciendo burbujas. Aparentemente pareciera que Jesús se está refiriendo a un manantial cercano, pero Jesús hace un juego de palabras con la frase “agua viva” porque se está refiriendo al agua espiritual que satisface nuestra sed espiritual y da vida.

c. ¿ Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob? Es difícil saber si la mujer era sincera al hacer esta pregunta, o si era una cínica crítica. Todo depende del tono de su voz; al final, sí termina creyendo.

4. (Juan 4:16-26) Jesús la dirige de su vida pecaminosa a verdadera adoración.


a. Cinco maridos has tenido: Jesús utilizó conocimiento sobrenatural para ministrar a esta mujer. Todos nosotros deberíamos ser guiados y llenos de poder por el Espíritu Santo cuando compartimos con otros.

b. Y el que ahora tienes, no es tú marido: ¿Por qué mencionó Jesús un asunto tan vergonzoso? Porque el asunto de su vida pecaminosa debía ser confrontado. Esta mujer debía decidir a quién amaba más: a su pecado o al Mesías?

c. Nuestros padres adoraron en este monte: Al traer este tema a colación, pareciera que con su respuesta, la mujer está evadiendo el asunto. Es posible que en verdad esta haya sido una fuente genuina de confusión y piedra de tropiezo para ella, pero lo más posible es que haya sido simplemente una manera de evadir.

i. Si ella quiso establecer un argumento aquí, Jesús no mordió el anzuelo. Jesús estaba más interesado en ganar un alma que en ganar un argumento.

d. Vosotros adoráis lo que no sabéis: Los samaritanos creían que Moisés había establecido un altar en el monte Gerizim, el monte de la bendición- esta era su justificación para el sistema de adoración en esa montaña. Pero como toda fe que trata de combinar elementos de diferentes religiones, ellos adoran lo que no saben.

e. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que le adoren. Jesús establece la base para una verdadera adoración: y no tiene que ver con lugares o trampas, sino con espíritu y verdad.

i. Para adorar en espíritu es necesario que estés interesado en las realidades espirituales, no en sacrificios externos, lavamientos o trampas.

ii. Para adorar en verdad es necesario que adores de acuerdo a todo el concepto de la Palabra de Dios, especialmente en la luz de la revelación del Nuevo Testamento.

f. Yo soy, el que habla contigo: Aunque esta mujer era pecadora, Jesús se reveló a ella. Jesús se revela a los pecadores.

5. (Juan 4:27-38) La mujer les dice a sus vecinos; Jesús enseña a Sus discípulos.


a. Mi comida es que haga la voluntad del que me envió: Jesús tenía razón. No hay nada que dé más satisfacción que hacer el trabajo de Dios.

b. Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega! Los discípulos pueden inmediatamente levantar la cosecha y lo hacen de semillas que no sembraron.

i. Jesús plantó las semillas, y ellos tuvieron la oportunidad de cosechar. Muchas veces, así es como sucede en la obra de Dios – uno siembra, y otro cosecha (1ª Corintios 3:6-8).

6. (Juan 4:39-42) Muchos samaritanos creen en el Salvador del mundo.


a. Me dijo todo lo que he hecho: La mujer estaba sorprendida no sólo con lo que Jesús sabía sobre su vida, pero también de que la amaba aún conociendo los hechos de su vida. Algunas veces tememos que si alguien supiera todo lo que he hecho, no nos amarían – pero Jesús amaba a esta mujer.

b. Sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo: La gente de este pueblo samaritano por fe creyó en Jesús como el Cristo. Una pregunta implícita de Juan para nosotros es, “¿Qué piensas tú de Jesús?”

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1 Comentarios

  1. Gracias por tan excelente contenido y por amar a Israel. Shalom

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